27 nov 2008

¿Será esta noche?...

Se nota que tú no sabes como tus paisajes despiertan mi instinto animal. Cuando caminas y manejas tus caderas como si estuvieras librando una curva sinuosa a noventa kilómetros por hora, mis bujías revolucionan.
Cómo te observo con la colita del ojo cuando te agachas, ¿No te has percatado que quiero escribirte un poema en mi cama? Para que cuando despiertes cansada te des cuenta de que me ido.
Sólo se trata de saciar nuestros instintos y calmar los aullidos de la almohada, la intención del sexo. Aunque en tu entrepierna me pierda, te pido: no me recuerdes en la mañana cuando me haya ido. El caso es ponernos en sintonía, tu cuerpo que al verme palpita, mi instinto que al verte no quiere, pero te evita.
¿Crees qué no he visto como me miras cuando tienes un par de alcoholes encima? Anímate que nada perdemos si nos juntamos una noche y la hacemos dos. Anímate que tu cuerpo tiene hambre y yo soy la comida. Se nota que no sabes cómo me limita tu escote cuando te pones enfrente y disimulas ser una niña linda. Quisiera dejar de observarte furtivamente y presentarle a tu cuerpo mis besos, y a tu alma mis caricias. Y sé que ningún hombre (por así decirlo) te ha llevado tan lejos en unos minutos, no prometo nada, pero al menos Londres conoceremos…
No sabes cómo me encanta que te encante que yo te mire, y entonces haces hasta lo imposible porque mi vista despistada te observe cruzar las piernas, cómo si dijeras: tómame…. Pero yo lo único que quiero es mostrarte que las barreras se rompen en la cama y después desaparecerme. Quiero mostrarte que las palabras provocan orgasmos y que me gusta tu vientre. Quiero probarte que cuando despiertes y no me encuentres pensaras que tuviste un sueño húmedo… Y me seguirás buscando.

No hay comentarios: