2 jun 2009

Lejania.

Hoy la noche está sonriente
y tu recuerdo colgado de la
más hermosa estrella que
alumbra mi pensamiento,

Comenzó a fluir en mi
pecho la poesía que se
derramo por mi piel
y mancho este papel

para decirte en algunos
versos cuento es que te amo
¡Cuánto te extrañaré
cuando estemos distanciados!

Pero no importa la relación
tiempo y espacio cuando
podemos mirarnos de lejos
estando uno en el corazón del otro,

Esperando el momento en
que el sol se vuelva luna llena
para besarnos otra vez

y perdernos uniendo constelaciones
con la punta de nuestros dedos,
cortando a nuestra historia
todos los pétalos secos.

Entonces me veré en la necesidad
de llevarte hacia la despedida
para morir de ansias en el silencio,
esperando volver contigo.

¡Voy a extrañarte amada mía!
Serán noches de insomnio
nada más estar pensando en tí,
tus ojos, tu voz , tus labios,
recuerdos hechos poesía,
lágrimas rodando, agonia.

¡Pues nena tu lo has dicho:
para amar se necesitan dos!

No prometo vivir mucho con esta
eterna necesidad de verte
y arrullar tu sueño entre mis brazos
hasta que quieras despertar,

Pero aún mueto te seguiré amando,
no soy tan fuerte para soportar la distancia
¡Voy a extrañarte y no me quiero suicidar!

Pues tu no sabes que disimulo
el llanto con un suspiro discreto
que me ahoga el corazón.

(Soy cera roja que se derrite
y se vuelve concreto al acariciarte.)

Recuerda: no cualquiera sabe
que amar no es un juego, y
yo a tí te amo, vida mía.

No temas pequeña,
¿Olvidarte? !Cómo podría¡
tu voz, tu mirada, tus labios,
para olvidar amada mía
¡Forzosamente se necesitan dos!