2 dic 2008

Ofrenda...

No sé qué ha pasado entre nosotros…

Nena, quisiera pasar esta luna entre tus brazos.

Hace ya unos soles que el tiempo se ha vuelto lento
Y la agonía cotidiana un simple destello…

Tu mirada ya no me busca como antes lo hacía,
Y siento tus manos tan frías cuando se acercan a las mías.

Tus labios ya no me reciben como antes solían hacerlo,
Han arrancado la hermosa rosa que germinaba en ellos.

Y al despedirte ya no siento como antes que te desprendías,
Ahora es adiós, y el adiós nos domina.

¿Será que sigues pensando en nosotros?
¿Ahora importa tanto lo que ellos digan?

Y cuando ya no estás entonces te evaporas,
En cada suspiro, en cada memoria…

Yo lo sabía, tenía que cumplirse la profecía,
Tenía que comenzar la conquista,
Las doctrinas y la destrucción…

Pero a este corazón Azteca nada lo doblega,
Luchará hasta recuperar lo que ha perdido
O lograr la independencia…

Usaré mí un arco y una flecha
Para flechar todas la estrellas
Y hacerte, amada mía, un collar con ellas.
Citlalminatzin es mi nombre,
así me conocen en mi tierra...

Y si mi ofrenda no te parece,
Irá como dije en el centro del collar
Mi corazón Azteca…
Este corazón que luchará hasta recuperar lo perdido
O lograr la independencia.

Y si mis palabras aún no te suenan convincentes
Propongo una cosa y nos vamos,
Salgamos está noche y caminemos a la luz de la luna,
Con los pies desnudos sobre la arena,
Y las manos entrelazadas como los hilos de una cuerda.
Después de mil pares de pares de huellas marcadas
Tomemos un descanso y miremos el vaivén de las olas.
Dejemos que se enamoren en esta noche nuestras sombras.
Dejemos que ellas que no saben lo que nuestro cuerpo siente prueben el querer.

Propongo una cosa y nos vamos,
Besémonos hasta el amanecer….

1 comentario:

citlalminatzin dijo...

Ya lo sabes hermano, las razones no son para menos... amor y más amor...