20 dic 2008

Espartano...

Nena, me has vencido.
Mi espada ensangrentada
no puede atravesar más corazones vacíos.
En esta batalla me has derrotado.
Atenea. Diosa de la guerra.
Varias flechas en mi pecho
me hacen sentir el mismo dolor
que siente el tuyo.
Ya no podre verte otra vez diosa mía.
Aunque intente levantarme.
Aunque luche por vencer al enemigo.
Ya no podre erguirme
para enterrar en sus cuerpos
este metal adolorido.
Amor, eres mi diosa, me has vencido.
Pero esta muerte no es en vano.
Despertaré en otro cuerpo
para seguir luchando.
Este sentimiento espartano ha muerto
bajo el yugo de tu recuerdo.
¡No más lucha!
¡No más cuerpo a cuerpo!
Moriré con tu nombre en mis labios.
Resucitare para conquistarte de nuevo.
Atenea, amada diosa, llévame a la gloria.
Atenea, amor, este guerrero morirá de rodillas.
Grita este espartano y su quebrantado corazón
¡Atenea! ¡Me rindo! ¡Perdón!

No hay comentarios: