28 jul 2009

meditando.

Hace un tiempo abandoné
mis letras, postergue mis
sueños y deje mis ilusiones
colgadas de aquel cuarto menguante.

Ahora que quiero de nuevo
expresarme me cuesta trabajo
y pierdo la fuerza que de esta
tierra emanaba a mi pecho

y de mi pecho a mi mano,
y de mi mano al papel
y del papel al receptor
que ahora se ha vuelto
un muerto o un desentendido
o un ignoto perdido y silencioso.

El numen a quien dirijo
mis letras ha entendido,
pero yo estoy confundido
¿Es qué mi inspiración está muerta?
¿Es qué se me acabaron la metáforas?
¿Es qué se han terminado las letras?

Ahora comenzaré a nutrir
mi terreno de nuevo,
esperando que la cocecha
sea más que simple tierra.

1 comentario:

Elena dijo...

Tenga cuidado :P que si presiona lo suficiente los carbones seran diamantes.